Mex, un placer...
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El placer de estar contigo
No siempre; de vez en cuando; por momentos; cada tanto; no todos los días; a veces.
- Cuando Tevez juega con alegría de barrio.
- Cuando un grupo de cartoneros porteños recolecta ayuda para un pueblo del Chaco en el que no hay agua.
- Cuando la cámara enfoca a Maradona alentando apasionadamente a sus compatriotas ante la mirada conmovida de todo el mundo, que quisiera tenerlo gritando así para su equipo.
- Cuando un almacenero fía.
- Cuando un jugador argentino, en México, le avisa al árbitro que se tropezó solo, que no le hicieron el penal que cobró.
- Cuando escribe Fontanarrosa,
- Cuando Olmedo improvisaba.
- Cuando actúa Norma Aleandro.
- Cuando Pugliese tocaba el piano.
- Cuando se lee a Oliverio Girondo.
Pasa, entonces, que se siente el placer de ser argentino.
No es siempre; es de vez en cuando; por momentos; cada tanto; no todos los días; a veces.
- Cuando Pekerman mantiene su humildad después de ganar 6 a 0.
- Cuando el asado sale bien y no fue caro.
- Cuando un hijo consigue un trabajo que le gusta y con un sueldo digno.
- Cuando el colectivo no viene lleno.
- Cuando un inmigrante pudo construirse su casa acá.
- Cuando Riquelme mira.
- Cuando una decisión se toma en asamblea.
- Cuando se empata, pero se jugó bonito.
- Cuando los vecinos se juntan para defender el medio ambiente.
- Cuando un grupo de trabajadores recupera una fábrica.
Pasa, entonces, que se siente el placer de ser argentino.
No es siempre; es de vez en cuando; por momentos; cada tanto; no todos los días; a veces.
- Cuando Ayala dice en conferencia de prensa que lo que le da felicidad es estar siendo útil a su país.
- Cuando se defienden los derechos humanos.
- Cuando de todas partes del mundo nos compran formatos, guiones, ideas televisivas.
- Cuando la tiene Messi.
- Cuando un argentino dice no, y empuña su cacerola.
- Cuando se cae en la cuenta de que en todos los proyectos solidarios siempre hay estudiantes de la UBA brindando gratis su tiempo y sus conocimientos.
- Cuando un gol llega después de que la tocó todo el equipo.
- Cuando Borges hacía un chiste.
- Cuando se oye la guitarra de Yupanqui.
- Cuando hablaba Jauretche.
- Cuando juega Ginóbili,
- Cuando gesticula Francella.
- Cuando la selección juega como si el fútbol fuera fútbol, y no un negocio.
Pasa, entonces, lo que no pasa todo el tiempo, porque hay días en que se siente vergüenza, y en otros momentos indignación, y a menudo amargura, y de vez en cuando enojo, y por lo general desconfianza, y siempre impotencia, pero cada tanto sí pasa, y es justo decirlo: a veces se siente un placer infinito de ser argentino.
Mex Urtizberea, La Nación
foto: nicguli.blogia.com . El texto lo recibi en un mail de mi amigo Daniel Aguirre.